√ LA ERRÓNEA CREENCIA DEL TRABAJADOR CUANDO PIENSA QUE SI TRABAJA SIN CONTRATO ESCRITO NO TIENE DERECHOS LABORALES

En días pasados, un joven trabajador cuidador de vehículos en un parqueadero de la ciudad, desmotivado e intimidado por el trato cruel, desconsiderado y ofensivo que le daba su empleador, y que lo estaba induciendo a la renuncia, me hizo la siguiente afirmación: "debo aguantar porque no firmé ningún contrato y no tengo derecho a que me den liquidación ni a nada más"

En esa misma situación y bajo esa misma creencia errónea se encuentran muchos trabajadores en Colombia; entre ellos meseros, mecánicos, panaderos, vendedores, obreros, fabricantes de calzado, trabajadores del servicio doméstico, auxiliares de cocina etc. Que piensan que, por el hecho de no haber suscrito un contrato de trabajo, y que, además el negocio para que el trabajan sea de la pequeña o mediana empresa, o informal u opere sin el lleno de los requisitos legales, entonces no tienen derecho a los beneficios ni a las acreencias que consagra la Ley laboral en favor de los trabajadores.

Eso es una equivocada apreciación, un mito, si se tiene en cuenta que un contrato de trabajo no lo hace tal la forma como se celebre, y para que exista a la vida jurídica solo se requiere que concurran sus tres elementos esenciales consagrados en el artículo 23 del Código Sustantivo del Trabajo (CST) : i) La actividad personal del trabajador; ii) La continuada subordinación o dependencia del trabajador respecto del empleador y iii) un salario como retribución del servicio.

La norma señala que, una vez reunidos esos tres elementos, se entiende que existe un contrato de trabajo y no deja de serlo por razón del nombre que se le dé ni de otras condiciones o modalidades que se le agreguen. Al tiempo que, el artículo 24 de la misma codificación dispone que toda relación de trabajo se presume que está regida por un contrato de trabajo.

Así que si usted comenzó a trabajar sin suscribir o firmar un contrato de trabajo, pero prestó o está prestando por si mismo los servicios a su empleador; le cumple órdenes, horarios, reglas etc. Y además recibe un salario como contraprestación al servicio. Entonces usted tiene un contrato de trabajo celebrado con aquél, y por lo tanto, tiene derecho a todas las prestaciones y beneficios laborales. (Cesantías, vacaciones, primas de servicio, seguridad social, subsidio familiar, horas extras etc.)

No puede entonces confundirse el significado del contrato de trabajo con su forma de celebración y con su duración. En cuanto a la forma, el contrato de trabajo puede ser verbal o escrito, y en cuanto a su duración, puede celebrarse por tiempo determinado, por el tiempo que dure la realización de una obra o labor determinada, por tiempo indefinido o para ejecutar un trabajo ocasional, accidental o transitorio.

Dentro de los contratos escritos generalmente se encuentran los contratos con una duración determinada, como el de obra o labor determinada, el ocasional o transitorio y el contrato a término fijo el cual debe obligatoriamente constar por escrito ( Art. 46 C.S.T.)

Ahora bien, si el contrato de trabajo no aparece estipulado a término fijo, o cuya duración no esté determinada por la de la obra, o la naturaleza de la labor contratada, o no se refiera a un trabajo ocasional o transitorio, que generalmente requieren constar por escrito. Entiende la norma que será entonces un contrato a término indefinido ( Art. 47 C.S.T.)

De esa manera, si el trabajador inició sus labores sin suscribir o firmar un contrato de trabajo, o no se determinaron por el tiempo de duración de la realización de una obra o labor determinada, o si no se trató de un trabajo no mayor de un mes en laborales distintas de las actividades normales del empleador (trabajo ocasional o transitorio) y han concurrido los tres elementos esenciales del contrato de trabajo. Debe entenderse para todos los efectos que tiene o tuvo un contrato de trabajo verbal a término indefinido. Entonces los mitos se pueden resolver así:

Si usted trabajó o está trabajando sin suscribir o firmar un contrato de trabajo pero concurren sus tres elementos esenciales, usted tiene un contrato de trabajo verbal a término indefinido y por ende, le asisten las prestaciones y beneficios laborales.

Si cree que no le asisten derechos laborales porque aparte de no haber suscrito un contrato de trabajo, labora o laboró en una pequeña empresa local (Restaurante, parqueadero, almacén de calzado, de prendas de vestir, de licores, carnicería etc.) incluso sin Cámara de Comercio (Registro Mercantil). Está muy equivocado, pues por muy pequeña o informal que sea, al existir un contrato de trabajo le nace al propietario las obligaciones laborales que como a cualquier empleador le corresponde conforme al Código Sustantivo del Trabajo.

Si trabajó para una pequeña empresa incluso sin cámara de comercio bajo un contrato verbal, no por ello puede creer que no le asisten sus derechos laborales, toda vez que, el vínculo laboral lo tiene con quien ostenta la calidad de propietario y respecto del cual se cumplen los tres elementos esenciales del contrato de trabajo.

Ello es así, en la medida que, el contrato de trabajo es definido por la Ley laboral como "aquel por el cual una persona natural se obliga a prestar un servicio personal a otra persona, natural o jurídica, bajo la continuada dependencia o subordinación de la segunda y mediante remuneración"

Nótese que el contrato de trabajo puede celebrase no solo con personas jurídicas (Bancos, almacenes de cadena, empresas de telecomunicaciones etc.) sino también con una persona natural independientemente que esté o no inscrita en cámara de Comercio. Tal es el ejemplo de los trabajadores domésticos donde no es necesario que el empleador se inscriba en ese registro mercantil.

El mensaje entonces es el siguiente, si mediante contrato de trabajo verbal laboró en una parqueadero, restaurante, tienda, almacén de calzado o de ropa, panadería, minimercado etc. Y no le pagaron cesantías, vacaciones, primas de servicio, seguridad social y caja de compensación familiar entre otros, usted puede reclamar esos derechos siempre que no hayan pasado tres años desde la fecha en que término el contrato y además, y muy importante, que el empleador tenga solvencia económica. Si se encuentra en esa situación póngase en contacto con nosotros a través del buzón de consulta jurídica gratuita en la página principal de la versión web del ideario legal.

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